El ejercicio de la psicoterapia es una parte fundamental de mi vida. Pienso que lo que se construye en terapia es el encuentro profundo entre dos seres humanos. Un camino de crecimiento, de aprendizaje y de sentir. De respeto mutuo y comprensión.
Durante mi formación como psicóloga, tuve el privilegio de conocer la Psicoterapia Integradora Humanista desarrollada en el Instituto Erich Fromm. Pude experimentar la humanidad, la autorrealización y la conexión con uno mismo y nuestro entorno que ofrece este modelo de intervención. Decidí, sin lugar a dudas, que éste era el tipo de enfoque psicoterapéutico con el cual quería ponerme en frente de la persona. Acompañarla en esta experiencia de autoconocimiento, creación e integración.
Me siento privilegiada por poder ejercer esta profesión que con tanto amor y respeto procuro llevar a cabo cada día.